Ahora que estamos en verano
y el tiempo acompaña, ha llegado el momento de bañarse en la piscina y
disfrutar de la playa para aliviarnos un poco del calor.
Estas actividades de ocio acuáticas
son muy divertidas pero requieren tomar ciertas precauciones para evitar
algunos sustos, aquí os dejamos algunos consejos.
Tanto si te vas a bañar en
la playa como en la piscina es necesario proteger los ojos evitando que les
entre agua.
En el caso de la piscina ya
sabemos que el cloro irrita los ojos produciendo conjuntivitis
El agua salada también es
muy irritante para los ojos, además la sal molesta incluso durante el parpadeo
al rozar con nuestra córnea.
El agua de zonas estancadas
como pueden ser balsas sin tratar, ríos o lagos también pueden producir
infecciones por los microorganismos que viven en ellas.
Para evitar estos peligros
utiliza gafas de natación que protejan tus ojos, además si necesitas llevar
graduación existen gafas de natación graduadas que se pueden adaptar a
distintos tipos de graduaciones, si necesitas unas no dudes en pasar a
preguntarnos.
Los oídos también son otro
punto a tener en cuenta cuando nos bañamos, ya que al entrar agua en ellos se
pueden producir tanto infecciones provocadas por los microorganismos (muy
peligrosas, ya que pueden llegar a producir pérdidas auditivas severas) como
otitis externas como la llamada otitis del nadado, producida por la humedad que
queda en el conducto auditivo externo; también resulta molesto cuando se nos
queda agua dentro del oído y cuesta que salga.
La mejor forma de proteger
los oídos es utilizando tapones de baño y sin duda los más útiles son los
tapones de baño a medida que se adaptan perfectamente a la forma del oído,
resultando muy cómodos y útiles para evitar la entrada de agua.
Así que ya sabéis como
protegeros este verano en el agua: gafas de natación y unos buenos tapones de
baño (hechos a medida), ¡¡¡disfrutad del verano!!!
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